La embestida de la novela COVID-19 ha tomado por sorpresa a las empresas, lo que ha llevado a muchos de ellos a caer en picada. Para sobrevivir a esto, la mayoría de las empresas están considerando la idea del trabajo remoto, y algunas ya han implementado políticas de trabajo desde el hogar.
En estas circunstancias, una red privada virtual (VPN) es la mejor apuesta de una organización para proporcionar acceso a servicios críticos para el negocio de forma remota y evitar desastres operativos. Pero, ¿están todas las empresas equipadas para monitorear y garantizar el funcionamiento robusto de sus conexiones VPN?
Mira lo que está en juego cuando descuidas el monitoreo de VPN
Comprometerse a monitorear tus conexiones VPN podría ser desastroso en múltiples niveles. Aquí hay algunos factores importantes que podrían cambiar el rumbo en su contra:
- Apropiación de datos confidenciales
- Pérdida de productividad
- Impacto adverso en los ingresos
- Interrupción de servicios críticos para el negocio.
- Daño a la marca y la reputación del servicio al cliente debido a perturbaciones
Las mejores prácticas de VPN para mantenerse a la vanguardia
Estas son algunas metodologías comprobadas que, cuando se cumplen, pueden garantizar el funcionamiento robusto de sus conexiones VPN y ayudar a frustrar los desastres operativos:
- Cifrado fuerte: el cifrado de datos dentro de los túneles VPN es una necesidad que no se puede ignorar. El cifrado aumenta la seguridad y minimiza las posibilidades de robo de datos.
- Autenticación multinivel: configurar una contraseña indescifrable para cada conexión VPN y configurar perfiles de autenticación multinivel como la autenticación de dos factores ayuda a mejorar la seguridad.
- Comprobación de la vulnerabilidad del dispositivo: es imprescindible instalar una solución antivirus en cada cliente VPN y verificar la vulnerabilidad del dispositivo respectivo antes de establecer una conexión. Esto ayuda a reducir las posibilidades de infección de malware en el cliente VPN.
- Bloquee el acceso a IP hostiles: aterrizar en IP maliciosas podría poner en peligro su red VPN. Una buena solución es otorgar acceso solo a servicios críticos para la empresa y denegar el acceso a IP maliciosas .
- Conexiones VPN de sitio a sitio redundantes para conmutación por error: una conexión VPN de sitio a sitio tiene dos túneles VPN. Al emplear una conexión VPN de sitio a sitio, puede realizar el mantenimiento en un túnel VPN mientras el tráfico continúa fluyendo en el segundo túnel. Esto asegura una alta disponibilidad.
- Un proveedor de servicios de Internet (ISP) confiable: la estabilidad de una conexión VPN depende de la disponibilidad constante de Internet. Es por eso que se recomienda que elija un ISP con una buena reputación de servicio.
- Presencia de una infraestructura de red robusta: tener una infraestructura de red mejor en su clase, en cuanto a hardware, reforzará el buen funcionamiento de sus conexiones VPN. Esto se debe a que el rendimiento de VPN depende de las capacidades de hardware del enrutador.
- Monitoree el ancho de banda VPN: es imperativo rastrear el ancho de banda de sus conexiones VPN para asignar suficiente ancho de banda para aplicaciones vitales y limitar el consumo de las triviales.
COVID-19 está impulsando rápidamente un nuevo status quo, uno que alienta a trabajar desde casa, para aquellas organizaciones que pueden apoyarlo. Por lo tanto, administrar sus conexiones VPN utilizando las mejores prácticas anteriores ayudará a las empresas a enfrentar las adversidades de hoy y las oportunidades de mañana.